La ozonoterapia es un tratamiento médico donde se utiliza una mezcla de oxígeno y ozono como agente terapéutico para tratar un amplio abanico de enfermedades. El ozono es un gas compuesto de tres átomos de oxígeno, que debe ser producido por un generador fiable y certificado como cualquier dispositivo médico con las normas establecidas.
Posee un efecto beneficioso ante enfermedades de la piel (dermatitis, eczemas, acné, alergias, heridas y otros), enfermedades del sistema inmune (SIDA, esclerosis múltiple, artritis reumatoide), en patologías crónicas, enfermedades digestivas, respiratorias, reumatológicas y ginecológicas. También es efectivo frente a algunos virus, bacterias y hongos. En los hongos, actúa inhibiendo el crecimiento celular de las cepas.
Su uso no está permitido en caso de embarazo, pacientes con infarto, problemas tiroideos (hipertiroidismo) o problemas de la coagulación.
La ozonoterapia puede ser administrada de varias maneras, dependiendo de la patología o zona a ser tratada.
El número de sesiones depende de la enfermedad y de las condiciones generales del paciente. El plan se suele adecuar a las necesidades de la patología a tratar.