Anteriormente conocida como “revirginización”, la restauración del himen se ha convertido en uno de los procedimientos quirúrgicos cosméticos más populares para las mujeres de todo el mundo.
El himen puede romperse al practicar relaciones sexuales, pero también por la práctica de deportes como gimnasia de alto impacto, ciclismo o equitación. El uso de tampones o una caída también pueden romper el himen. Incluso hay mujeres que nacen sin himen.
El procedimiento consiste en unir los restos del himen con material absorbible y se realiza con anestesia local.