La carboxiterapia es sencilla, segura, eficaz, de fácil aplicación, de bajo costo operacional y sin efectos secundarios relevantes.
Consiste en micro-infiltraciones de dióxido de carbono medicinal para aumentar la oxigenación del tejido genital, estimular la vascularización y formación de colágeno.
Esta técnica revitaliza, reafirma y mejora el trofismo y la calidad del tejido vaginal y vulvar. También mejora la sequedad vaginal y la atrofia de la piel de la zona vulvar.
Las aplicaciones terapéuticas más habituales son:
En todos estos casos el resultado es la mejoría de la elasticidad, turgencia, hidratación, lubricación y aumento de la sensibilidad de esta zona.